Llega el verano, llegan los días más largos, con más intensidad de sol y por ello, de temperaturas más altas… A continuación os dejamos algunos consejos útiles para seguir practicando este deporte sin poner en riesgo nuestra salud:
- Horario: aprovecha las primeras o las últimas horas del día, cuando ya se acerca la puesta de sol. Evita las horas centrales, cuando mayor es la temperatura.
- Hidratación: ten a mano siempre agua. Bien llevándotela mientras estás haciendo una tirada larga o bien entrenando en lugares donde tengas controlada la presencia de fuentes donde refrescarte cada bloque de ejercicio. Bebe aunque no tengas sed, en verano sudamos mucho y la sed es una alerta que en ocasiones llega cuando estamos deshidratados. Si el ejercicio es intenso, hace bastante calor o vas a estar bastante tiempo corriendo, recuerda usar pastillas de sales para compensar la pérdida de electrolitos.
- Ropa: evidentemente, no abrigarse en exceso. Llevar ropa holgada, preferiblemente técnica (evita el algodón) y mejor si es de colores claros.
- Protégete: una gorra para proteger la cabeza, gafas de sol, usa protector solar para evitar quemaduras..
- Entrenamientos: ajusta el nivel y la intensidad de los mismos a las condiciones climáticas.
Y si pese a tomar todas estas precauciones, te empiezas a marear en un entrenamiento, la cabeza te empieza a martillear, te notas la respiración entrecortada… ¡ STOP ! Avisa a tus compañeros si entrenas en grupo, busca un lugar a la sombra para descansar, bebe algo fresco (fresco, no muy frio), intenta bajar la temperatura del cuerpo (agua en tobillos, muñecas u nuca) y si los sintomas no remiten, contempla la posibilidad de acudir a un centro médico. Un golpe de calor puede ser un asunto serio.